Monday, October 17, 2005

HOMBRE DE MONTE

Conozco el siseo de la yarará-cuzú y de la crucera. El sonar del crótalo de la cascabel amenazada o bien a punto de atarearse en apasionada cópula o feroz combate con un semejante. El golpeteo de los agudos colmillos de la araña pollito contra el caño del rifle y el chapotear del yacaré, retorciéndose en el río con una presa moribunda entre las fauces. El aullido nocturno del yaguareté y el ronquido del puma, cuando, guarecido por las sombras, sorbe la sangre de una cabra. Escuché el crujir de los huesos de un mono caí quebrándose bajo el abrazo mortal de la boa; el repiqueteo de las alas del murciélago y el balar de la oveja común. El graznido del cuervo de cabeza negra, del águila mora, del halcón peregrino y el caracolero; del carancho, el chimango y el gavilán. El zumbido del mangangá libando las flores en primavera, y de la avispa colorada, inyectando veneno en el torrente sanguíneo de su almuerzo. Disfruto con el trinar del zorzal, del chinchiviro, del sabiá, y me divierte el grito del benteveo. Reconozco el ladrido del aguará-guazú y el crujir de uñas de la mulita al cavar en la tierra una ruta de fuga. El monótono canto de la cigarra y el chillido desesperado del jabalí cercado por furiosos dogos. El llamado de la ballena y el delfín; el graznido del chorlito, el petrel y el albatros. El motor orgánico de la roncadera y el palmeteo reiterado de las aletas del chucho contra el piso de la chalana. El salpique del biguá volando a flor de agua; el chapuzón de la gaviota lanzada en picada sobre un pejerrey, y el canto del mejillón anunciando tormenta.
Contraté un nuevo servicio de TV cable y, a diferencia del anterior, trae Discovery Channel.

1 Comments:

Blogger RosaMaría said...

MMMM... ne recuerda la novela desde el jardín... muchos son los que saben de todo pero no por vivido,
un espléndido final...
cuántas cosas que no se...será para la próxima vida...
abrazo qur prsa un poquito x el yeso.

7:37 AM  

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